Fundamentos:

El proyecto se inició en el año 2016 a partir de las experiencias de docencia de prácticas de formación profesional de la carrera de Trabajo Social en los Centros de Prácticas, instituciones y organizaciones de la zona de influencia de la UNLa, en las que se pudieron evidenciar la vulneración de Derechos de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes.

Si bien consideramos que el Estado tiene la potestad indelegable de diseñar y ejecutar las políticas sociales destinada a la población en general, y a los grupos o sectores en particular; entendemos al Estado como una arena en la que intervienen diversos actores, configurándose en esta interacción la dirección de las políticas sociales. La Universidad pública es sin duda un actor que no puede sentirse ajeno a la participación de estas acciones, siendo un actor con responsabilidad social frente a la comunidad.

La Universidad Pública es una herramienta clave para el fortalecimiento de los derechos ciudadanos en su área de influencia territorial. Para Adriana Clemente, “las explicaciones y predicciones sobre la pobreza (causas, características y derivaciones) se inscriben en un debate mayor que es el del modelo de integración que se da una sociedad” (2014), es así, entonces, que la formación, investigación y cooperación universitaria provee la visión de un modelo de derechos y ciudadanía.

Las Universidades “participan, a su vez, en el hacer sentido, en las problematizaciones en las interpretaciones de los problemas, en el control del poder, en el dominio de los cuerpos, en las decisiones estéticas, y, por supuesto en la producción y el trabajo, en las formas de gestión instauradas o alternativas” (Grassi, 2014). Conscientes de que ese “hacer sentido” cobra gran importancia en el contexto local, la universidad debe generar propuestas que superen el ámbito académico y áulico, poniendo eje en la comunidad, especialmente en aquellas comunidades que sufren las consecuencias de modelos políticos y económicos que devienen en marginación y expulsión del sistema de una parte importante de la sociedad.

En la implementación del Proyecto a lo largo de tres años (2016-2018), se puede sostener que los fundamentos esgrimidos en el análisis de situación de la propuesta original mantienen su vigencia que justifica la creación de proyectos de cooperación de ésta índole, reforzado por el actual contexto social, político y económico resultado de la implementación de políticas estatales de sesgo desplazatorio de lo colectivo a lo individual, de la producción al crédito, de la igualdad a la equidad y de la ciudadanía a la meritocracia; que están generando cada día mayores y diversos niveles de pobreza, de exclusión y quebrantamiento de derechos, de fragmentación social y discriminación de grupos vulnerables.

La implementación de políticas neoliberales en nuestro país durante décadas, impactaron en el tejido social fragmentándolo e incidiendo en la merma de derechos de la población, con particular atención en aquellos grupos más vulnerables, como ser las mujeres, niñxs, jóvenes y adolescentes.

No fueron suficientes los esfuerzos del período 2003-2015 en el que se puede reconocer una ruptura, que puso de manifiesto que las Políticas Sociales eran un instrumento para la protección de los derechos sociales; entendiéndose así, que era necesario implementar políticas que se basen en el reconocimiento de la diversidad y las singularidades para construir condiciones de justicia y equidad; y poder así generar una reconstrucción social a partir de programas nacionales, provinciales y municipales. No obstante, ese proceso lento de reconstrucción –que no fue suficiente para que toda la población accediera al pleno ejercicio de sus derechos–; se vio interrumpido en diciembre de 2015 con la asunción de la Alianza Cambiemos al gobierno nacional, provincial y en muchos casos también municipal.

Nuestro interés principal sigue poniendo atención en lxs jóvenes y adolescentes, y remarcando la importancia de una construcción de identidad relacionada con el contexto social. Acordamos con Eduardo Bustelo (2005) en afirmar que durante la infancia y la adolescencia, al mismo tiempo que se construye la identidad del individuo, se van constituyendo sus derechos.

Desde el ejercicio de la docencia universitaria, en el desarrollo de las prácticas de formación profesional de Trabajo Social en la labor conjunta con las organizaciones e instituciones del Estado y la Comunidad; se ha podido observar las dificultades para abordar de modo integral la temática de la juventud y adolescencia, y la necesidad de intervención en esta franja etaria desde distintos espacios. No obstante, en estos últimos dos años las demandas de la comunidad fueron ampliándose a otros grupos o bien focalizándose en situaciones problemáticas que indirectamente inciden también en los derechos de los jóvenes y adolescentes.

Por ello, desde la nueva presentación realizada, hemos decidido ampliar la mirada de la intervención reflejándose esto en la modificación que hiciéramos en subtitulo del proyecto: Promoción Comunitaria e Inclusión Social. Apostando estratégicamente y coincidimos con Esperanza Gómez Hernández (2014), quién dice que “quienes habitan en un barrio o en una ciudad son instados a desarraigarse y constituirse como sujetos universales, conocedores de lo local, para un mundo globalizado en el que la economía de mercado, la democracia y la ciudadanía suponen un proceso continuo de progreso”.

En este proyecto nos proponemos realizar acciones que propicien la inclusión y la integración de las comunidades con poblaciones vulnerables, en la que niñxs, adolescentes y jóvenes son parte. Entendemos que en la práctica el concepto de ciudadanía implica participación y acción, consideramos que las poblaciones tienen la capacidad para participar, para organizarse, para representarse, y pueden generar proyectos que superen el universalismo de las propuestas tradicionales y estén íntimamente vinculados con procesos participativos locales.

Este proyecto de cooperación abarca distintas propuestas a desarrollarse en Comunidades consideradas vulnerables. Escuchando las necesidades y demandas locales, se trabajará en conjunto con los actores involucrados en la construcción de actividades que tiendan al fortalecimiento de sus derechos y a la inclusión social de los jóvenes. Pretendemos desde este proyecto de Cooperación, que no sea solo un acompañamiento técnico y metodológico, sino una instancia para “aprender-viviendo” (Gomez Hernandez, 2014) concibiendo este acercamiento entre la universidad y el territorio como un acto educativo, como un encuentro de saberes que permita crear y recrear conceptos novedosos para la integración e inclusión social.

Nuestra propuesta:

El proyecto “Jóvenes por más Derechos…”, tiene por finalidad el Promover la ampliación de los derechos de la ciudadanía con particular atención en lxs jóvenes del conurbano sur.

Siendo nuestros objetivos:

  • Fomentar la inclusión social de lxs jóvenes y de las comunidades en situación de vulnerabilidad del sur del Gran Buenos Aires.
  • Fortalecer, capacitar y formar a ciudadanos a partir de la Promoción Comunitaria.
  • Difundir y concientizar acerca de los Derechos Civiles, Políticos, Económicos, Sociales y Culturales entre los grupos de jóvenes y la ciudadanía en general.

Destinatarios: grupos de comunidades vulnerables –con particular atención en aquellas que haya jóvenes y adolescentes–, convocados a partir de las organizaciones e instituciones del sur del Gran Buenos Aires, en el área de influencia de la UNLa.

Se pretende afrontar los objetivos a partir de la promoción comunitaria y el abordaje grupal, a través de las organizaciones e instituciones, pudiéndose utilizar modalidades promocionales, preventivas y educativas. Se trabajará a partir de la demanda de cada institución y de cada grupo de ciudadanos, pudiéndose abordar una o, integralmente, varias de las siguientes dimensiones:

  • Educación  – Educación Superior – Inclusión Educativa.
  • Inserción laboral  – Derecho laboral.
  • Derechos Sociales (salud, género, violencia, participación social, cultural, etc.)

Actividades a desarrollar:

1era. Etapa:

Difusión del proyecto y relevamiento de demandas en las organizaciones e instituciones (Escuelas, Envión, ONG, Centros Culturales, Bibliotecas Populares, Centros de Participación Barrial, Iglesias, etc.), que aborden la temática de adolescencia y juventud, o trabajen con grupos y comunidades en situación de vulnerabilidad social en la zona de influencia. Establecimiento de acuerdos y pautas de trabajo.

2da. Etapa:

Planificación de las acciones a realizar en cada organización/institución de acuerdo a las líneas de acción planteadas.

Si bien se proyectarán las actividades en forma ad hoc para cada institución, respetando las demandas y necesidades de cada grupo o comunidad; podrán presentarse, a modo de ejemplo, los siguientes formatos:

  • Taller “¿Qué es ser un estudiantes Universitario?”.
  • Taller “Inclusión Educativa”.
  • Curso/Taller “Inserción Laboral de lxs Jóvenes”.
  • Taller “Currículum Vitae y Entrevistas Laborales”.
  • Cine Debate/Taller “Juventudes y Derechos”.
  • Taller “Noviazgos No Violentos”.
  • Cursos/Talleres sobre: “Salud Joven”, “Genero”, “Ciudadanía Joven”.
  • Curso “Participación Barrial y Redes Comunitarias”.

3era. Etapa:

Ejecución de las acciones planificadas. Registro de las mismas.

4ta. Etapa:

Evaluación. Sistematización de la Experiencia. Elaboración Informe Final. Transferencia.